20 de julio de 2010

El debate sobre la aplicación del 82 por ciento móvil


La oposición propuso la aplicación del 82 por ciento móvil a las jubilaciones. Pero, según Página 12, si en julio de 2002 se hubiese aplicado alguno de los índices de actualización que reclama, hoy la jubilación mínima oscilaría entre el 34,5 y el 37 por ciento del salario mínimo.




Los aumentos que otorgó el Gobierno hasta ahora permitieron elevar la mínima al 59,7 por ciento del salario mínimo. Son 895 pesos sobre 1500. El conglomerado opositor (diputados y senadores del radicalismo, el Peronismo Federal, la Coalición Cívica, el PRO, el socialismo y Proyecto Sur) propone aumentar el ingreso mínimo de los jubilados al 82 por ciento móvil: de 895 a 1230 pesos. 

Frente a esto, el ministro de Economía ya advirtió que con los recursos disponibles no alcanza para sostener un aumento tal. La recaudación impositiva, cuya fuente es la población económicamente activa, es sustancialmente menor a la que se necesitaría  para realizar un aumento como el propuesto, debido al envejecimiento creciente de la población.


Algunos datos curiosos respecto de los índices con los que la oposición pretende fundamentar su propuesta:



- Si se hubiera aplicado desde julio de 2002 a la fecha el índice de salarios del Indec para ajustar la jubilación mínima, ésta se ubicaría ahora en 518,20 pesos, con un aumento del 245 por ciento.



- Si se hubiera utilizado el Ripte, el haber mínimo se encontraría en 554,40 pesos, con un aumento en el período de 270 por ciento.



Contrastar las dos cifras con el nivel que alcanzó esa jubilación es revelador: 895 pesos, 497 por ciento más que en julio de 2002. Es un 73 y un 61 por ciento más que los haberes resultantes con los índices que sugiere la oposición. En lugar del 60 por ciento del SMVM que representa la mínima, las jubilaciones habrían llegado sólo al 34,5 y al 37 por ciento.



La diferencia permite advertir cuál fue la estrategia del Ejecutivo en los últimos siete años: por un lado, volcar más recursos a subir los haberes más bajos, permitiendo que los que menos ganaban mejoraran notablemente su situación; por otro, ampliar la cobertura previsional a casi 2,4 millones de jubilados que no tenían aportes realizados, o que los tenían incompletos. Esto implicó, para los hogares que no contaban con un ingreso jubilatorio, un cambio considerable en los ingresos. Y para los que sí contaban con un ingreso, esta medida significó su duplicación.



El compromiso fiscal que implicaron medidas como éstas, llevó a que la recomposición de haberes del resto de los jubilados no sea aún mayor. Sin la obligación de liquidar esos beneficios, la Anses seguramente estaría en condiciones de pagar el 82 por ciento móvil a la mínima. Pero a costa de excluir a 2,4 millones de personas, el 40 por ciento del total de los jubilados actuales, quienes ni siquiera tendrían los servicios del PAMI. Y como se señaló, muchos hogares de jubilados se hubieran perjudicado porque en lugar de cobrar dos beneficios, sólo percibirían uno.



Pero volviendo a la cuestión de los índices de movilidad, hay otra comparación entre el mecanismo de ajuste que estableció el Gobierno y los que propone la oposición, que es necesario abordar.



- Si se hubiera aplicado desde diciembre de 2008 hasta marzo de 2010 el índice de salarios del Indec para aumentar las jubilaciones, las subas habrían sido del 22,2 por ciento.



- Si se hubiera usado el Ripte, el incremento habría sido del 23,1 por ciento.



- Con el índice de movilidad vigente, que diseñó el Gobierno, los tres aumentos por la ley de movilidad en el mismo período fueron del 29,7 por ciento.



Estos resultados merecen una reflexión sobre la propuesta opositora de dar de baja el actual mecanismo de movilidad y reemplazarlo mecánicamente por el índice del Indec o el Ripte. La oposición no ofreció ningún mecanismo de financiación consistente ni a corto ni a largo plazo y mucho menos calculó cuánto más dinero se necesitará para cubrir el aumento de jubilaciones tras la próxima suba del salario mínimo, vital y móvil.



Fuente: Página 12/ 19 de julio 2010