La Pampa comenzó a juzgar, a partir de esta semana, a diez represores, por crímenes de lesa humanidad. Los imputados son policías y por las audiencias pasarán 160 testigos. También se inicia un juicio por violaciones a los derechos humanos en La Rioja.
La Pampa juzgará a partir de hoy a diez represores por delitos cometidos durante la dictadura. Es el primer juicio oral y público por el terrorismo de Estado en la provincia y se trata de una causa emblemática: es la primera que empezó a ser investigada cuando regresó la democracia. Por las audiencias pasarán 160 testigos.
Durante la dictadura, La Pampa no tuvo ningún desaparecido en territorio provincial. Hubo sin embargo 49 pampeanos desaparecidos fuera de la provincia. Diez de ellos antes del 24 de marzo de 1976. Para la APDH, el juicio puede abrir una línea de investigación también sobre esos casos: muchos “sufrieron el secuestro después de un trabajo de inteligencia que se hizo en La Pampa”, indicó Canoba. Un caso es el de Lucía Tartaglia, que desapareció con su pareja Enrique Sierra, estuvo secuestrada en el Olimpo y tuvo un hijo que sigue desaparecido. “Fueron víctimas de cruces de informaciones y de un operativo de inteligencia en el que actuaron muchos que no van a estar sentados en el banquillo de los acusados.”
Así mismo, en La Rioja también comienza el primer juicio oral por los delitos de la dictadura en la causa por el homicidio del soldado Roberto Villafañe, en 1976. Los organismos de derechos humanos locales emitieron allí una señal de preocupación: el tribunal oral que estará a cargo del juicio benefició días atrás al represor Luciano Benjamín Menéndez –imputado en La Rioja por otra causa– con arresto domiciliario por “razones humanitarias”. La querella acaba de pedir la revocatoria del beneficio.
El juicio de La Rioja, a diferencia del de La Pampa, está acotado a la muerte del soldado Villafañe, que hacía el servicio militar en la Base Aérea de Chamical cuando, un día en que los militares le dieron franco, una patota fue a buscarlo a su casa por la noche. Fué asesinado el 30 de agosto de 1976. Los organismos creen que Villafañe había visto u oído algo. Los soldados le tiraron arriba del cuerpo revistas Estrella Roja, la publicación del ERP, para hacerlo pasar por “subversivo”, pero en la causa se demostró que no sabía ni escribir ni leer, y la coartada fue descubierta. Hasta ahora, hay un solo imputado: el ex sargento José Rodríguez, a quien se le atribuyó homicidio calificado y secuestro seguido de muerte. Luciano Benjamín Menéndez también está involucrado, pero se le otorgó falta de mérito. Su expediente es una de las tres causas más importantes de la provincia.
Otra, es una megacausa que deriva de una investigación de Córdoba, por la actividad ilegal de la cárcel de La Rioja con 65 imputados. Menéndez allí es uno de los principales acusados. La semana pasada, los jueces José Quiroga Uriburu y Sergio Grimaux –también a cargo de la causa de Villafañe– aprobaron un pedido de prisión domiciliaria, medida que todavía no está firme porque la querella pidió la revocatoria.
Fuente: Página 12/
