Garré sostuvo que el Gobierno cumplirá “minuciosamente” la ley y denunció el accionar de barras bravas que agredieron a efectivos policiales. Reveló que se mantienen en contacto con el juez Rafecas, quien ordenó el desalojo pacífico del Club Albariño.
Por Raúl Kollmann
La ministra de Seguridad, Nilda Garré, aseguró ayer que va a cumplir con el objetivo de recuperar el predio del Club Albariño en forma pacífica, como ordenó el juez Daniel Rafecas. Para eso, identificará a los responsables de la toma que se niegan a negociar e incluso a censarse y les pidió a los vecinos de la zona que dejen trabajar a la Policía Federal sin crear nuevos hechos de violencia. La ministra pidió tiempo para que las cosas se puedan hacer de acuerdo a lo pedido por el magistrado y salió al cruce de los particulares planteos realizados por el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, que se reunió con los sectores que protagonizaron ataques en los últimos días y habló de la toma como si no fuese en la Ciudad de Buenos Aires. Macri reclamó el desalojo inmediato y por la fuerza del predio, sin explicar cómo lo haría y de qué manera evitaría que se produjera alguna víctima. Garré denunció el accionar de grupos vinculados a barras bravas que ni siquiera son de la zona y que usaron bombas molotov, tiraron combustible a los efectivos policiales y quemaron gomas. La ministra sostuvo, además, que “hay un direccionamiento de la información transmitida a través de algunos medios. Buscan agrandar el problema, con intereses que no tienen nada que ver con la recuperación del predio. Les pido a los vecinos que tengan paciencia, que vamos a conseguir el objetivo de recuperar el predio”. Anoche, los vecinos decidieron suspender la protesta que tenían programada.
La instrucción básica del juez Rafecas es bloquear el predio. Es decir, rodearlo completamente, impidiendo que entre más gente y que, cuando cualquiera de los ocupantes salga, no pueda regresar. Se interrumpiría de esa manera el abastecimiento que hoy reciben quienes están en el Albariño y de esa manera se obligaría a la desocupación. El texto de la orden fue entregado, por escrito, al segundo de la Policía Federal, Alejandro Di Nizo, en la tarde del domingo. Rafecas y Di Nizo se conocen desde hace muchos años porque el juez recurrió al comisario para concretar la detención de varios policías en las causas por violaciones a los derechos humanos. En la noche del domingo, también la flamante secretaria de Seguridad y fiscal en uso de licencia, Cristina Caamaño, habló con Rafecas para precisar la forma en que el Ejecutivo pondría en marcha la instrucción de desocupar el Albariño en forma pacífica.
“Estamos cumpliendo minuciosamente con la ley, en contacto directo con el juez Rafecas –dijo Garré durante una conferencia de prensa ofrecida ayer–. Un ingreso violento como el que piden Mauricio Macri y Eduardo Duhalde, con gases y armas, puede producir víctimas. Allí hay criaturas, mujeres y gente mayor. Nadie racionalmente puede pensar que entrar en forma violenta puede resolver el problema.”
En el Ministerio de Seguridad manifestaban su estupor por la actuación del jefe de Gobierno porteño. “Fue a hablar con los sectores más violentos, lo hizo en una sede de la Metropolitana, lugar al que los invitó, y habla como si la toma fuera en otra ciudad y no en Buenos Aires, la ciudad que él gobierna y que tiene la crisis habitacional que es su responsabilidad. Se despacha con discursos que sólo sirven para empeorar las cosas y, encima, la hace fácil, como si no tuviera nada que ver”, argumentaban.
El problema que tiene el bloqueo del Albariño es que hay un sector que da a Ciudad Oculta, donde abrieron un boquete muy grande en un muro. En esa zona es donde se deberían ubicar los policías para completar el bloqueo. Sin embargo, la operación no es sencilla porque los efectivos de la Federal tendrán que transitar por adentro de Ciudad Oculta y eso implica algún riesgo. Por ejemplo, que algún francotirador, en complicidad con los ocupantes del Albariño, dispare desde un techo. De todas maneras –sostienen en Seguridad–, la mayoría de los habitantes de Ciudad Oculta está de acuerdo en que el predio del club debe ser desalojado, por lo que se trabaja con los dirigentes del barrio para que la operación de bloqueo se pueda completar sin incidentes. Se dice que en 48 o 72 horas la instrucción de Rafecas estará cumplida.
“La idea de que la Policía Federal concurra armada es directamente descabellada –afirmó Garré–. En los países más avanzados, como en Canadá o Gran Bretaña, existe ese mismo protocolo. Tal vez nosotros estamos más estrictos en que no se usen gases ni balas de goma, que pueden producir muertes si se dispara desde cerca. De todas maneras, siempre hay una tercera línea de policías, en las inmediaciones, con armamento, para el caso de que haya que intervenir en una situación grave. Más allá de todo, el camino de la recuperación del predio debe ser el de la cordura y responsabilidad. Les pido a los vecinos que quieren recuperar un predio, con toda razón, que comprendan que hay incitaciones que pueden ser peligrosas para todos.”
Tanto el juez Rafecas como la ministra Garré dieron por fracasadas las conversaciones con los ocupantes. Se buscaron todas las alternativas y negociaciones, pero el grupo no acepta ninguna propuesta. “Ante esta situación, el Estado no puede ceder”, dijeron en el juzgado. En las órdenes entregadas el domingo por la tarde, Rafecas pidió que se pusieran vallas para evitar los cuerpo a cuerpo de policías y vecinos, un procedimiento que se completó ayer. También pidió un estudio planimétrico para terminar de tomar decisiones sobre el bloqueo. Por último, el magistrado dio instrucciones a la Federal para que se identificara a los ocupantes. En la conferencia de prensa de ayer, Garré mencionó ese punto y sostuvo que el ministerio está trabajando con el juez para que los que encabezaron la toma y frustraron el diálogo no queden impunes.
“Hemos advertido la presencia de provocadores que buscan llevar la situación a un punto sin regreso –remarcó la ministra–. También observamos a los violentos que pretender generar actitudes ilegales como la ocupación, para beneficio de sus propios negocios. No vamos a restablecer la paz en el modo en que pidieron Macri y Duhalde. Le digo a Macri que estamos cumpliendo la ley, estamos preservando los bienes y nos mantenemos en contacto con el juez Rafecas, buscando cumplir con su indicación, la de un desalojo pacífico.”
Garré exhibió la tapa de todos los diarios de la Capital Federal y señaló que el único que ayer utilizó letras catástrofe para el caso Albariño fue Clarín. “Los enfrentamientos duraron 15 minutos, pero algunos canales los reiteran una y otra vez, provocando una exageración que tiene un direccionamiento político. A largo de la toma y los enfrentamientos entre vecinos y los ocupantes del predio numerosos efectivos policiales resultaron heridos. Afortunadamente las lesiones son menores, pero esta violencia merece el mismo repudio que la toma, o más.”
Fuente: Página 12/ 21 de diciembre de 2010