Bajó el gasto en educación, salud y desarrollo social, invirtió poco en infraestructura, tiene déficit fiscal e incrementó la deuda pública, pese a que gobierna el distrito que la mayoría de los economistas considera el más fácil de administrar.
Por Roberto Navarro
La crisis desatada por la toma de tierras en Villa Soldati desnudó las debilidades de la gestión del Gobierno de la Ciudad. Página/12 tuvo acceso a un estudio de la Fundación para el Análisis de las Políticas Públicas del que surgen los siguientes datos: a pesar de que en su campaña Macri prometió no aumentar los impuestos, el incremento del ABL en tres años fue del 300 por ciento. En ese período la recaudación total en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires aumentó un 139 por ciento. A pesar de las declaraciones de sus funcionarios en contrario, el giro de recursos desde la Nación subió un 1000 por ciento. En total, en 2010 la Ciudad contará con 19.745 millones de pesos. En los primeros diez meses de 2010 sólo ejecutó el 24 por ciento de los gastos de capital (construcción y arreglo de viviendas, escuelas, hospitales y otros). Así, en este año sólo construyó 81 viviendas, cuatro escuelas y ningún hospital. El uso del gasto corriente tampoco mejoró la calidad de vida de los porteños. El salario de los maestros de este distrito ocupa el puesto 19 entre los 24 nacionales. La cantidad de personas en situación de calle aumentó un 50 por ciento desde el comienzo de la gestión de Mauricio Macri. A pesar de la suba de la recaudación y la ineficacia para ejecutar el gasto, en tres años la Ciudad triplicó su déficit fiscal y durante 2010 incrementó los servicios de la deuda en un 116 por ciento.
La política económica de Mauricio Macri es casi un calco de la gestión menemista: bajó el gasto en educación, salud y desarrollo social, fue casi nula la inversión en infraestructura, con déficit fiscal e incremento de la deuda pública. La diferencia es que Macri gobierna el distrito que la mayoría de los economistas consideran el más fácil de administrar. La ciudad de Buenos Aires cuenta con la más alta recaudación per cápita del país: 4112 pesos por persona anuales; el segundo distrito en recaudación per cápita es Tierra del Fuego, con 2304 pesos, un 45 por ciento menos. La provincia de Buenos Aires sólo recauda 1380 pesos por persona.
Política fiscal. En materia fiscal, Macri sostiene una estrategia similar a la de Carlos Menem: un discurso ortodoxo que pregona las bondades del superávit fiscal y resultados negativos durante su gestión. En 2007 el déficit fiscal primario ascendió a 336 millones de pesos, el 2,7 por ciento de los ingresos; en 2009 el déficit alcanzó los 896 millones de pesos, un 5,9 por ciento de la recaudación. El proyecto de Presupuesto 2011 estima un déficit de 866 millones para el cierre del ejercicio 2010 y de 1665 millones para 2011, cifra que representará un 7 por ciento de la recaudación total. El crecimiento del gasto propuesto para el año próximo es del 23,2 por ciento y el de la recaudación, del 20,3 por ciento.
Deuda. El constante déficit generó un fuerte incremento de la deuda pública. En 2007 el pasivo era de 570 millones de dólares; el Presupuesto 2011 lo estima en 1307 millones de dólares. Esto implica un aumento del 130 por ciento en tres años. En 2009, año en que la crisis internacional impactó en la actividad económica y por ende en la recaudación, la deuda porteña creció un 37 por ciento respecto de 2008. En 2010, en un contexto de recuperación económica y crecimiento de la recaudación tributaria, la tasa de crecimiento anual de la deuda fue un 47 por ciento respecto de 2009. La deuda pública per cápita de la Ciudad asciende a 445 dólares, cuando en 2007 era de 188 dólares. En comparación con 2009, el aumento en el gasto en servicios de la deuda en el año en curso fue de 116,1 por ciento.
Ejecución del Presupuesto. Los datos de la Secretaría de Hacienda de la Ciudad a fines de octubre reflejan el extremadamente bajo nivel de ejecución del gasto de capital, de sólo el 24,9 por ciento del total anual. En diez meses la administración macrista debería haber gastado más del 80 por ciento. El jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, explicó hace pocos días que muchos de los gastos de capital tienen presupuesto plurianual y que por eso no se puede medir su ejecución en forma anual, ya que las obras avanzan menos al principio y luego van tomando ritmo. Pero la administración de la Ciudad está gastando cada vez menos. El nivel de ejecución de gastos de capital de los primeros diez meses del año es un 3,4 por ciento menor en porcentaje que el de 2009 y un 5,2 por ciento menor que el de 2008.
Vivienda. Desde 2007 el nivel de ejecución del gasto en vivienda cayó significativamente: pasó del 86 por ciento hace tres años al 52 por ciento en 2009. El retroceso de este año fue fortísimo: en los primeros diez meses sólo se ejecutó el 18 por ciento. Poco más de 70 millones de pesos. De ese total, 60 millones de pesos fueron gastos administrativos. El gobierno de Macri no utilizó el dinero que le cursó la Nación: 139 millones de pesos. Ese monto es un 200 por ciento superior a los giros del Tesoro Nacional para viviendas de 2007, año en que la ciudad recibió por ese concepto 43,7 millones de pesos. Al contrario de lo que afirman los funcionarios macristas, los recursos girados por la Nación para gastos de capital subieron un 1000 por ciento en tres años: pasaron de 30 a 298 millones de pesos.
Los sin techo. A fines del 2008 el Gobierno de la Ciudad informó que la población en situación de calle alcanzaba casi a 10 mil personas, ya para fines del 2009 llegaba a aproximadamente 15.253 y en este momento se estima en más de 18 mil personas. Tres mil ochocientos quedaron en situación de calle por desalojos implementados por la administración macrista.
Los maestros. Los docentes de la ciudad de Buenos Aires se encuentran entre los peores pagos del país. El salario de bolsillo percibido por los maestros del nivel primario es actualmente de 2119 pesos. En el ranking de los 24 distritos del país, esos haberes ocupan el puesto 19. En 2010 el aumento de los salarios de los maestros porteños fue de apenas el 13 por ciento, la mitad del incremento que recibieron sus colegas de la provincia de Buenos Aires. La pobre situación se da a pesar de que los recursos aportados por el gobierno nacional destinados específicamente a financiar el gasto educativo de la Ciudad han evidenciado un marcado ascenso durante los últimos años. Estos recursos se triplicaron durante el período 2007-2010, pasando de 243 a 745 millones de pesos.
Mucho antes de asumir su cargo, Mauricio Macri creó una fundación “para estudiar los problemas de la ciudad”. En su campaña prometió austeridad y eficiencia. Del informe de la Fundación para el Análisis de las Políticas Públicas, basado en cifras publicadas por la propia administración porteña, surge que el próximo gobierno se encontrará con un panorama social, educativo y sanitario mucho peor que el que encontró Macri.
Fuente: Página 12/ 17 de diciembre de 2010