9 de agosto de 2010

Logros y desafíos de una nueva cumbre regional del Mercosur

Esta semana, se llevó a cabo en San Juan un encuentro regional del Merscosur, cuyos temas principales fueron la firma -finalmente concretada- deun código aduanero común para la región, tratados de comercio y el paso de la presidencia pro témpore, que CFK le dejara a Lula. La cumbre estuvo marcada por el conflicto entre Venezuela y Colombia. No estuvieron Uribe ni Santos, pero sí Chávez. 
La firma del largamente demorado Código Aduanero fue sostenidamente fogoneada por la delegación argentina, que ve una resolución sobre ese tema como la coronación del trabajo que Cristina Fernández realizara este año, como presidencia del bloque. Esa posibilidad estaría supeditada a lograr un acuerdo en los únicos dos artículos que aún generan disputas: la eliminación del doble cobro del arancel externo común y la redistribución de la renta aduanera.
Finalmente, luego de seis años de negociaciones, los presidentes aprobaron las reglas aduaneras. La redacción del último artículo en discordia, el que rige los derechos de exportación, quedó zanjada luego de un encuentro entre Cristina Kirchner y Mujica. Lula calificó el avance como “histórico” y dijo que fue la mejor cumbre desde 1994. De esta manera, el acuerdo permitirá eliminar el doble cobro del arancel externo común, algo que sucedía cuando un producto pagaba al ingresar desde extra zona a uno de los países miembros del bloque y volvía a tributar en caso de ser ingresado luego a territorio de otro socio.

Así, el Mercosur dio uno de los pasos más importantes en sus casi dos décadas de existencia cuando logró firmarse finalmente el Código Aduanero Común, avanzando hacia la consolidación de la Unión Aduanera. En su discurso de cierre, como presidenta pro tempore del bloque, CFK auguró que el Mercosur “será el gran protagonista de este siglo” y sostuvo que se está ante “una oportunidad única de profundizar la relación” entre los países de América del Sur. Por su parte, Lula destacó el “resultado espectacular” del encuentro.

“El presente Código Aduanero no trata sobre derechos de exportación y por lo tanto la legislación de los Estados parte será aplicable en su territorio aduanero preexistente a la sanción de este código, respetando los derechos de los Estados parte”, dice finalmente el párrafo en cuestión. Ahora sólo falta el visto bueno de los equipos legales y la aprobación de los cuatro Parlamentos para que el Código Aduanero Común del Mercosur comience a regir. Fuentes de Cancillería que intervinieron en la negociación descartaron que esta nueva norma afecte la política de retenciones al agro que sostiene el gobierno nacional, aunque le adelantaron a Página/12 que “es lógico que Argentina vaya en algún momento a un cambio en el sistema” tributario.

Tras la cumbre, Lula elogió el “resultado espectacular” del encuentro y “la excelencia del trabajo de la compañera Cristina” durante los seis meses en los que la Argentina ejerció la presidencia del bloque. El presidente brasileño, además, celebró que la cumbre de San Juan “fue la más importante y productiva” que tuvo el bloque “desde la de Ouro Preto”, en 1994, cuando se firmó el Protocolo que le dio estructura.

La presidenta argentina le devolvió pronto gentilezas: sostuvo que el ex sindicalista fue “uno de los hombres que más han impulsado” un “segundo nacimiento” del Mercosur. “Creo que fue en el impulso de dos presidentes, Lula da Silva y Kirchner, donde hubo un relanzamiento de esta relación frente a gobiernos anteriores, que miraban más a otras latitudes”, señaló. Además, destacó que la región está ante “una oportunidad única de profundizar esta relación” por la ausencia de “conflictos étnicos ni religiosos que dividen a otras partes del mundo”. “Todo esto –concluyó CFK– va a permitir que América del Sur cumpla, en el siglo XXI, un papel más que importante en el concierto de la política internacional, donde ya se divisan nuevos actores, nuevos protagonistas, y un multilateralismo por el cual hemos venido bregando desde hace mucho.”

Por su parte, el canciller argentino Héctor Timerman apreció que la Cumbre de San Juan “ha marcado un antes y un después” en la historia del Mercosur. “Tenemos un régimen aduanero, la exención de aranceles, un mercado común libre con Egipto, la integración energética con grandes países del Mercosur, y el programa Focep por más de 700 millones de dólares, así que realmente estamos muy satisfechos”, detalló el ministro. También aseguró que se logró “un gran adelanto” en las negociaciones por un Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea, que es el próximo gran objetivo del bloque, junto a la creación del Parlamento regional, temas que se tratarán en diciembre en la Cumbre número 40, que se llevará a cabo en la ciudad brasileña de Foz de Iguazú.

Bajo el códico aduanero común del MerCoSur, las retenciones, a salvo
 El visto bueno a las retenciones agropecuarias por parte del nuevo Código Aduanero Común sancionado en la última cumbre del Mercosur “ha fortalecido la posición de la Argentina en cuanto a la vigencia y sostenimiento de los derechos de exportación”, celebró el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray. Después de una disputa con Uruguay, los negociadores locales lograron que el nuevo régimen no alcance al tributo, que es cuestionado por las corporaciones del agro y parte de la oposición. El Código permitirá ir armonizando una extensa serie de procedimientos, de manera de avanzar en el proceso de integración, cuya meta final es la unión aduanera. Sin embargo, este futuro estadio elimina varios grados de libertad a la política comercial, algo que reduciría el margen de maniobra de los gobiernos para proteger las industrias locales.
La negociación, que culminó esta semana en San Juan, nació junto con el propio Mercosur a mediados de los ’90. El Código Aduanero Común permite que se unifique la regulación del comercio extrazona, a partir de la armonización de los procedimientos aduaneros. El punto en discordia eran los derechos de exportación, ya que el tributo sobre las importaciones ya es único (arancel externo común). Fuentes de Cancillería indicaron a Página/12 que la Argentina no iba a ceder, puesto que las retenciones son parte esencial de la estructura tributaria, de la diagramación productiva del agro y para el sostenimiento de los precios internos. Como Uruguay no iba a aceptar que se explicite la autonomía para fijar retenciones, se decidió que directamente no estén incluidas en el nuevo código.

Echegaray también resaltó que se haya aprobado a nivel regional el manual de procedimiento de los valores criterio, que son mecanismos de control que utiliza la Aduana local, y que a mediano plazo serán de carácter regional. “Cada país irá fijando sus valores criterio y luego, paulatinamente, trabajaremos en una base de datos común”, adelantó.

La importancia del nuevo código radica en que es un paso ineludible para avanzar hacia la unión aduanera, que implica que se borren las barreras internas entre los miembros, algo que en el Gobierno destacan como un mayor nivel de integración regional. Sin embargo, también supone la pérdida de autonomía para diagramar la política comercial, una herramienta central para proteger la industria nacional. Más aún, la medida tomada en San Juan aparece en un contexto global donde están puestos en duda los beneficios de la integración total, que ahora representan un cerrojo que limita el grado de acción de los países de la UE.
Fuente: Página 12/